sábado, 24 de mayo de 2014

Los mismísimos libros me brindan caprichos.

1929
Podría haberlo definido, con igual precisión, si lo hiciera con términos opuestos: alma frágil, mezclada y absurda, incapaz de querer, y, por saber esto, incapaz de no desear querer, y al saber también esto, consumida por mil deseos no sólo imposibles sino contradictorios, conocedora desde su propia formación de que estos deseos son contradictorios e imposibles; analizándose mil veces, hasta la abstracción, y encontrando en sí misma mil sutilezas de la sutileza que redescubre con ficciones del mismo análisis nacido de la capacidad de analizar; pensando con precisión lo que piensa imprecisamente; sintiendo bajo la marca de lo visual pero registrándolo con la seducción de lo auditivo; desenfocada por las grandes heridas pero lúcida en ellas; tonta en los pequeños insultos a su manera de sentir, con miedo de todo excepto de sólo sentirlo todo; feliz con un rayo de sol que da en otra parte, sólo por verlo, infeliz por saber como ve, ociosa por tedio, lánguida por error, banal por aceptación.


1929-1930
No sé lo que digo. Pertenezco a la raza de los navegadores y de los creadores de Imperios. Si hablo como soy, no seré entendido, porque no tengo Portugueses que me escuchen. No hablamos, yo y los que son mis compatriotas, un lenguaje común. Callo. Hablar sería no ser comprendido. Prefiero la incomprensión por el silencio.


1930
Cuanto más profundizamos, con la vida, en la propia sensibilidad, más irónicamente nos conocemos. A los veinte años yo creía en mi destino funesto, hoy conozco mi destino banal. A los veinte años yo aspiraba a los Principados de Oriente; hoy me contentaría, sin detalles ni preguntas, con un final tranquilo para mi vida, dueño de una imprecisa tienda de tabacos.
Lo peor que hay en la sensibilidad es pensarnos en ella, y no con ella. Mientras desconocía mi ridiculez, pude tener sueños magníficos. Ahora que sé quien soy sólo me quedan los sueños que decido tener.


El ridículo es el golpe que nos devuelve la inteligencia; hay una buena parte de la inteligencia de la que no conozco sino el golpe.

Si hago estos análisis de un modo descuidado y casual es porque de este modo retrato mejor lo que soy. No sólo soy incapaz de un análisis realmente profundo, además soy demasiado artista para pensar en hacerlo; pensar en hacerlo sería pensar en dar de mi la idea de que soy una persona disciplinada y coherente, cuando en realidad soy un analista disperso y sutilmente descentrado. Mi arte es ser yo. Yo soy muchos. Pero, a pesar de ser muchos, soy muchos en fluidez e imprecisión.
Muchos creen cosas falsas o incompletas de mí, y yo, al hablar con ellos, hago todo lo posible para que sigan creyéndolas. Delante de alguien que me considera un simple crítico, yo sólo hablo de crítica. Al principio lo hacía espontáneamente. Después decidí que esto era mi constante esfuerzo para no causar fricciones, [-]

Líbrame como me libraste en el Umbral, de la ambición, de la vanidad y del orgullo.
Dame la mano para que no tropiece; la luz, para que no esté ciego; la vida, para que no esté muerto.


(Fernando Pessoa - Diarios
La de caprichos que me brindan los libros, no sé si sale o entra vida en ellos, ni cuándo, si cómo;
que por cierto, hay qué ver lo que abusa Pessoa de la coma.)


lunes, 19 de mayo de 2014

Tienes boca de incendios


mientras sean los dientes los que crezcan
y las narices se mantengan torpes al chocar las mejillas
estaré demasiado lejos del centro.
esta noche me he invitado a acercarme,
a rozarlo con los dedos de tu mano,
a beber y pasear por él.

al terminar la noche sigo viviendo demasiado lejos
y durante metro y pico de andén debo
contener mis manos dentro de mis manos.
me resulta molesta la espera
mas consigo no escaparme hasta llegar a casa.
y es por esto que querría vivir en el centro.

pasar así el tiempo mínimo entre tus besos, tu olor, el amoniaco
y ese momento en que sueltas todo el aire a la hora de orinar.
la urgencia de rincones y la altura de tus ojos
me hacen fantasear con lugares análogos donde
ir al baño y follar sea justificar que el sexo contigo
me resulte tan incómodo y necesario como las ganas de mear.

Y más a la hora de no hacérselo encima 
pudiendo hacérselo en tu centro.
estar centro

Fisiología (del griego φυσις physis, 'naturaleza', y λογος logos, 'estudio'): ciencia biológica e irracional que estudia la función de los seres vivos o muertos usando como herramienta su propia memoria.SIN: Aprendizaje

(Cuando escribí esto no pensaba en bocas de incendios, el texto sale de una nota escrita borracha, bastante borracha, de cuando empezó e mí esta discordia con el verbo ser y estar:
En catalán 'estar' es permanente y 'ser' transitorio. Es decir, 'Yo soy en el trabajo' pero 'Estoy en Madrid, distrito de' en el caso de vivir en tal distrito)
Así que me vale, en catalán no quiero ser tuya, sólo estar contigo en el centro.

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"No importa cuánto sepas, no importa cuánto pienses, no importa cuánto maquines, finjas y planees, no estás por encima del sexo. Es un juego muy arriesgado. Uno no tendría dos tercios de los problemas que tiene si no corriera el albur de la jodienda. El sexo es lo que desordena nuestras vidas normalmente ordenadas." 
El animal moribundo_ Philip Roth


domingo, 4 de mayo de 2014

Circo de Gredos





Sobreexposición [soβɾeeksposi'θjonƒ superexposição ƒ (dodging) es una excesiva exposición a la luz, un reflejo al frío real (la nieve), quemarse la nariz y la frente, cortarse los labios y dolerse las plantas de los pies. Es psoas y gemelo imperando un tema de Los Planetas para seguir subiendo. Sobreexposición es que cuesten más la bajada que la subida al Almanzor y reinventar la palabra circo por no contener payasos, sólo miedo al vacío que dejan estos.

'A partir de negativos sobreexpuestos en blanco y negro pueden obtenerse copias aceptables con un papel duro o tratando aquellos con un reductor. En el caso del color serán necesarias exposiciones muy largas y ajustes en la filtración.'