jueves, 20 de octubre de 2011

Laberintos cíclicos.



Es curioso.
Yo estoy colada,
sin embargo,
eres tú quien se coló
por la arteria aorta.

Son días que oxigenas mis despertares,
que llenas mis pulmones de suspiros globulares.
Recorres el cayado de la aorta sigiloso,
desciendes dejando a un lado el tronco celíaco
y te detienes un segundo ante la arteria iliaca.
Disfrutas de ese calor que ya añorabas.

Mi cuerpo escupe un quejido,
quebranta tu falsa quietud.
Comienzas a sentirte vacío,
cada vez más reducido.
Mantienes la respiración conmigo,
deshaces el camino entredicho.

Vena ácigos, siempre con lo mismo.
Te elevas por la cava superior,
vuelves para bombear dentro del corazón.
Te has vuelto desecho,
imposible de absorber por mi cuerpo.
Me quitas el aire,
abarrotas mi mente:
te has vuelto nutriente.

Siempre en sangre; estéril.

jueves, 6 de octubre de 2011


''En el meridiano del tiempo no hay injusticia: sólo hay la poesía del movimiento que crea la ilusión de la verdad y el drama. Si en cualquier momento y en cualquier parte se encuentra uno cara a cara con lo absoluto, la gran compasión que hace parecer divinos a hombres como Gautama y Jesús se enfría y se desvanece; lo monstruoso no es que los hombres hayan creado rosas a partir de ese estercolero, sino que, por la razón que sea, deseen rosas...
Por una razón u otra, el hombre busca el milagro y para lograrlo es capaz de abrirse paso entre la sangre. Es capaz de corromperse con ideas, reducirse a una sombra, si por un sólo segundo de su vida puede cerrar los ojos ante el horror de la realidad.
Todo se soporta.'





(Texto extraído de 'Trópico de Cáncer' Henry Miller. Fragmentos con verdades escondidas tras los distintos estados de ánimo con los que se leen.)