He parido un poema para ti.
martes, 29 de noviembre de 2011
domingo, 27 de noviembre de 2011
El primer sábado de cada mes
abandona el viejo sofá estampado a flores de su salón.
Se aleja de la rutina, y se dirige al supermercado
con una pensión que no permite más que sobrevivir.
El sobremercado podríamos decir.
Se apresura entre pasillos,
su canoso cabello vuela con quietud entre estanterías.
Vuelca un puñado de latas de conserva,
recolecta sin cuidado unas cuantas hortalizas
y añade una cuña de queso aún por curar
a su carrito del subsistir.
Sus pasos acelerados sorprenden
hasta a los alimentos precocinados,
interrumpe el sosiego de las bebidas libres de gas.
Octavo pasillo, sección C, utensilios.
Sus pies se cierran, sus ojos se desplazan.
Torres, montones de recipientes apilados.
Tappers, tonalidades, transparecias.
Ella conoce su obsesión hacia aquel corredor.
Un sábado al mes calcula el tamaño de sus recuerdos,
planea el color, la forma del recipiente,
y decide si quiere almacenarlos al vacío o facilitar su recordar.
Ningún sábado compra uno.
Todavía está pagando el que no empezó a utilizar:
Su ataúd será de plástico y apto para recalentar.
abandona el viejo sofá estampado a flores de su salón.
Se aleja de la rutina, y se dirige al supermercado
con una pensión que no permite más que sobrevivir.
El sobremercado podríamos decir.
Se apresura entre pasillos,
su canoso cabello vuela con quietud entre estanterías.
Vuelca un puñado de latas de conserva,
recolecta sin cuidado unas cuantas hortalizas
y añade una cuña de queso aún por curar
a su carrito del subsistir.
Sus pasos acelerados sorprenden
hasta a los alimentos precocinados,
interrumpe el sosiego de las bebidas libres de gas.
Octavo pasillo, sección C, utensilios.
Sus pies se cierran, sus ojos se desplazan.
Torres, montones de recipientes apilados.
Tappers, tonalidades, transparecias.
Ella conoce su obsesión hacia aquel corredor.
Un sábado al mes calcula el tamaño de sus recuerdos,
planea el color, la forma del recipiente,
y decide si quiere almacenarlos al vacío o facilitar su recordar.
Ningún sábado compra uno.
Todavía está pagando el que no empezó a utilizar:
Su ataúd será de plástico y apto para recalentar.
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