Se dejan escribir, se dejan leer.
Monosílabos mueren mientras
los vocablos se congelan
para volver irremediablemente a vida.
Tiritan, apósitos apropósito.
Nos convierten en cementerios de sílabas,
guardadas, acumuladas, desapercibidas
como recordatorios de comunión.
Palabras adolescentes, besuconas y enamoradas.
Palabras que se dejan llevar por el viento,
palabras que envidio, que siento y disiento.
Soy madre de un montón de palabras asexuadas con complejo de Edipo.
A mí me tenéis harta, palabras, id a hacer de las vuestras con todos ellos, los hechos.
Y ya si eso volvéis en otoño, cuando no sepa si sois hoja, promesa o viento.
- vocablo, voz, término, verbo
- dicción, expresión, lengua, lenguaje, habla
- promesa, pacto, oferta, juramento, ofrecimiento, compromiso