- Demanda de eso, de esa visión definitiva que retorcía los huesos por verme día a día, demanda de eso como si cafeína de un expreso doble que nos mantiene despiertos y duros contra nosotros mismos. Canturreando bien queri'os mal ama'os.
- Demanda de ello, que fue pasado y soñado futuro durante años, que se ha erigido como la valentía del cobarde. Que fue fantasía. Que fue fantasía hasta qué punto.
- Demanda de salud, la cara más prepotente de la misma. Nunca antes conocí un algo que apretujara tan juntos, tan bien la patología y los vítores en cuanto bajaba la guardia .
- Demanda de ella, que me escucha y abraza, que me enjugó, que me enjuga, las lagrimas con los labios.
- Demanda de él, que me quiere, que me abraza, que me toca y huele la piel, que me mira y me excita, que le tengo y que aún así le demando. Hasta dónde esto es.
Demanda
Leí hace unas semanas que el poliamor sería tendencia este 2016,
y desde entonces no he podido parar de darle vueltas,
de defender una hipótesis que no sé hasta que punto no comparto.
Y de allí nace esto, un pequeño homenaje al primer 'Demanda'
porque hasta dónde poliamor no es el computo de todos esos residuos que viviste y vives en tu presente,
la cura a un 'capitalismo emocional'
Ya me diréis,
#mamarrachadas2016
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