domingo, 11 de marzo de 2012

No me canso de escribir sobre el tiempo.

Cuan culpables las gotas
que cayeron por su propio peso
contra su cabeza,
atormentando los suelos
y llenando de lágrimas
la intemperie que rodea el cielo.
No lo intentes,
que ni las sábanas de felpa
alejan la humedad
de un romper a llorar
por los raspones
creados en la caída.
No cuesta declinar
pero arrastra, la tierra,
hasta la dureza.

El barro se vuelve más estable cuando estás metida hasta los codos.
Hazte así, que tienes manchada la nariz.

1 comentario:

91problemz dijo...

Hazte así, que tienes una nube.