martes, 4 de febrero de 2014

Dónde os habéis enterado de que estáis vivos.

Estoy bostezando con todo menos con la boca.

bostezo con las orejas,
sobre todo con la dch, la que más susurrabas.
bostezo miradas tragadas
al pensar que eramos más traslucidos juntos
que ahora, cuando ya no quiero ni verte.
y hasta tengo un bostezo con aliento a mí
en la despensa de mis narices.
una lengua dispuesta a lo que sea
lo que (haga) falta para volver a abrir la boca.
una gotera de voz que no te deje dormir
sin entornar la puerta del baño
donde el sexo es una necesidad más fisiológica que el amor.

No sé, pagaría por mañana no despertar terriblemente feliz ni ansiadamente triste.


El segundo septiembre del año: revisión. Nuevos planes, idénticas estrategias. 

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