miércoles, 19 de enero de 2011

Déjalo crecer.

Un día me dices que no, al otro me dices tal vez. Y al otro déjalo crecer. Déjalo crecer.


Te huelo las intenciones, me rozan tus pensamientos, me acalora la amistad, me sonroja las palabras consiguiendo que sea aún más sucia, para que digas que lo podemos intentar y salir disparados por mi coño mil y una noches de estrellas fugaces. 
Te saboreo el encanto, los te sigo a lo lejos, lo reconozco pero no a tus ojos, y no entender ni una sola palabra de lo que digo para así poder excederme en comas y en puntos sobre la espalda, esos lunares que dejan un haz al ser salpicados por tus polvos. Como las estrellas al pasar por el cielo, blanco haz y dispersas sonrisas por verlo o por perdérselo.

Ya puedes coger aire.




Para los adolescentes, pero sobre todo, para los que ya no lo son.
COL(a) como aparato reproductor. <- Demasiado adolescente.

No hay comentarios: