domingo, 29 de enero de 2012

Qué contarte que no sepas.

Los números ya los conocemos, de memoria. Nosotros no, por enfatizar.
A mi cabeza se le antoja que vengas y decidamos juntos que contar. O que contemos en voz alta todo lo que podríamos contar si no nos interrumpiesen siempre estas ganas de no llevar la cuenta. De cuántos aguantarías esta noche, cuántas veces manosearía en voz baja el fajo de billetes con lo que te costó, en euros o en años, de cárcel o de olvido. Deberías ser notario, un notario en paro. Podría enseñarte que el INEM queda cerca de mi punto G. Que no tiene mucha pérdida si lo haces mal. Podría numerarte en la cola, podría colocarte en una escala con todos ellos, por alturas en horizontal, pero no quiero. No hay puestos vacantes, todos trabajan.
Por todo esto voy a contarte lo más mínimo, voy a eternizarme con ello. Voy a contar contigo, compañero.

1 comentario:

Kandereth dijo...

Muy bien dicho, sí señor.